Las carillas dentales no son apropiadas para todos los pacientes o todos los dientes. La
selección de los casos es un factor extremadamente importante en el éxito de esta terapia.
Algunas de las situaciones en las que ciertos dientes o personas que no son buenos
candidatos para las carillas dentales son:
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Los dientes no saludables. La caries dental o la enfermedad de las encías activa
deben ser tratadas antes de la confeción y la colocación de carillas dentales.
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Dientes excesivamente debilitados. La falta de una cantidad significativa de la
estructura dental o que hayan sido reconstruidos en un gran volumen no serán lo
suficientemente fuerte como para funcionar con una carilla estética. Recurriremos a
coronas dentales en estos casos.
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Los dientes con una cantidad inadecuada de la capa del esmalte. Las carillas dentales
se unen con más éxito en el esmalte dental.
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Las personas que habitualmente aprietan o rechinan los dientes. Habitualmente el
apretamiento y rechinamiento de los dientes puede romper o astillar carillas dentales.
Un protector bucal nocturno pueden ser una solución para proteger estos casos.
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Las personas sin una oclusión o mordedura estable.
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Mala posición los dientes o dientes my mal alineados. El tratamiento de ortodoncia
puede ser necesaria para lograr el resultado deseado.